Jay Elliot fue el responsable de todas las operaciones corporativas de Apple, y eso incluía decidir sobre áreas tan importantes como los recursos humanos, las instalaciones, la tecnología, la formación y la planificación estratégica. Se encargaba de todo esto y, además, reportaba directamente a Jobs.
Por su parte, Jobs tenía como muy claro su ideal para la compañía. En su opinión, debía guiarse por valores impulsados por la creatividad y la innovación, así como por el espíritu emprendedor y por la creación de productos que en verdad satisfacen a su público. Quería que la empresa fuera la más innovadora, además de posicionarse como el principal fabricante de ordenadores personales. Todo, con el foco puesto en el valor añadido, no en el precio. Esta perspectiva se resume en otra de sus célebres frases: «el objetivo es lograr las metas, pero también es importante la forma en que llegamos a ellas».
Jay Elliot y Steve Jobs discutieron mucho sobre cuáles debían ser los valores de Apple y cómo debían reflejarse en la declaración de principios de la organización. No es algo casual; los valores de una empresa son la guía que la orienta en la búsqueda del objetivo. Estos principios corporativos de Apple se resumen en dos puntos:
- Seguir los principios de una ingeniería humana para construir productos “amigables”, cuya simplicidad y facilidad de uso los convierta en extensiones naturales de sus dueños.
- Crear una organización de servicio al cliente mundial, sin paralelo en la industria, para atender a los vendedores minoristas, a los distribuidores y a los centros de soporte técnico.
Sin duda, muy en la línea de lo que se expone en la web actual de Apple, «los valores que compartimos guían todo nuestro trabajo. También son la razón de que queramos dejar el mundo mejor de como lo encontramos».
Los valores corporativos que guían a Apple
Cuando Jobs se reincorporó a Apple en 1997 —había sido despedido en 1985—, la compañía había perdido su valor diferencial: la innovación. Era necesaria una transformación cultural, un cambio profundo de dentro a fuera. Para lograrlo, diseñó un plan con tres etapas:
- La primera, reorientarse hacia la innovación.
- Reclutar el talento adecuado.
- Reestructurar las líneas de productos.
Todo eso se lograría en base a unos valores corporativos muy claros, que resumimos a continuación:
Contenido del artículo
Valor 1. Empatía con los usuarios
Se trata de crear una conexión que va más allá del producto y el cliente; se trata de crear historias y vidas.
Valor 2. Agresividad
Si una meta no requiere esfuerzo, olvídalo, no es una meta. Jobs se aseguraba que los objetivos fueran inalcanzables para la competencia, pero alcanzables para su equipo.
Valor 3. Contribución social positiva
“Como ciudadano corporativo, debes constituir un valor en lo económico, en lo intelectual y en lo social dentro de las comunidades en que operamos. Pero además esperamos convertir a este mundo en un mejor lugar para vivir”.
Valor 4. Innovación y visión
Para Jobs, la visión y la innovación enmarcaban lo que realmente significaba Apple para la tecnología. Él sabía que trabajaban no sólo para ser innovadores en el mercado, sino para crear productos que fueran líderes.
Valor 5. Desempeño individual
Sabía que su gente era importante para desarrollar los mejores productos. Por eso se aseguraba que fueran personas especiales, excepcionales e innovadoras.
Valor 6. Espíritu de equipo
Jobs aseguraba que el trabajo en equipo era fundamental para el éxito de Apple. Pensaba que cada tarea era demasiado grande para que una sola persona se encargara de ella. En equipo las ideas son más creativas y sólidas, en definitiva, mejores.
Valor 7. Calidad
Se encargó de hacer productos que tuvieran la calidad que él esperaba con el valor y el desempeño que los clientes merecen, según se asegura en el libro de Elliot.
Valor 8. Recompensa individual
Jobs pensaba que las recompensas eran inversamente proporcionales a los esfuerzos de cada uno de los trabajadores. “Reconocemos que las recompensas deben ser psicológicas y financieras, luchamos por tener un ambiente en que cada individuo pueda compartir la aventura y la emoción de trabajar en Apple”.
Valor 9. Gran dirección
Es importante desarrollar la confianza entre gerentes y subordinados. Para Jobs era responsabilidad de los directivos el crear un ambiente productivo en donde los valores de Apple florecieran. El liderazgo, sin duda, es clave.
Todo el mundo está de acuerdo: Apple es una fuente inagotable de inspiración. Con estos sólidos valores ha conseguido convertirse en una de las empresas más valiosas del mundo. Pero no hace falta ser una multinacional que factura miles de millones al año para contar con un propósito claro y unos valores alineados. Cualquier proyecto empresarial necesita una brújula que guíe sus pasos, y esa brújula la conforman los valores.
Por eso, si necesitas dar forma a la cultura corporativa de tu empresa o arrancar una transformación, contacta ya con Resulta2.