Vivimos tiempos más que complejos: que si VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo), que si BANI (frágil, ansioso, no lineal e incomprensible)… El caso es que esta realidad que nos ha tocado vivir nos obliga, a personas y a empresas, a innovar constantemente. Nuevos procesos, metodologías, servicios, productos, colaboraciones, etc. Más que nunca, toca renovarse o aceptar que no vamos a sobrevivir. Es decir, cambiar el mindset y adaptarse es una necesidad.
El mindset y las personas, siempre en el foco
En este afán por mejorar y lograr los objetivos organizacionales, se suele recurrir a formar a los equipos, dar sesiones de coaching a los directivos/as, plantear estrategias de team building, talleres de scrum, agile, lean management… Todos estos procesos son condición necesaria para estar en la cresta de la ola, pero no suficiente para lograr cambios profundos que te ayuden a surfearlas con habilidad. Para ello debemos trabajar el mindset, que a su vez logrará transformaciones culturales profundas, gracias a las que nuestras organizaciones estarán a la altura de este entorno tan cambiante e impredecible.
Vale, muy bien. Pero, ¿cómo logramos un mindset adecuado en la organización?
Empecemos por el principio. ¿Qué es eso del mindset? En Resulta2 entendemos el mindset como la mentalidad adecuada que deben tener las personas en las organizaciones para liderar el cambio.
El tema es que, cuando se ha querido solucionar problemas o implementar resultados, se ha trabajado con acciones de «fuera a dentro». Son las que comentábamos antes: consultoría, coaching, talleres formativos, e-learning, etc. Pero para lograr de verdad resultados, la organización debe impregnarse de la nueva cultura, y eso es algo que solo se logra a través de las personas que conforman la organización.
¿Cómo cambiar el mindset? Fases y consejos
Si ya tienes claro que el cambio que necesita tu empresa pasa por darle una vuelta al mindset de las personas que la conforman, sigue leyendo. Así es cómo planteamos la transformación en Resulta2:
Contenido del artículo
1. El diagnóstico: la situación actual
Medimos y analizamos cuál es la situación actual. Culturalmente, en innovación, equipos, liderazgo, etc. Con resultados en mano podremos trabajar una metodología acorde a las necesidades concretas de la organización. Hay multitud de diagnósticos o assessment, pero nosotros somos fans de Tetramap, Disk o Barrett.
2. La vacuna: las personas impulsoras
Lo llamamos vacuna porque al final inyectamos habilidades y competencias a personas que están dentro de las organizaciones, las que llamamos impulsoras del cambio, para que logren desde dentro impregnar la transformación.
¿Quiénes son estas personas impulsoras? Pues son el verdadero motor del cambio y la transformación. Son como las bacterias que transforman el mosto en buen vino o la leche cuajada en un excelente queso.
¿Cómo trabajan para lograr ese cambio? De forma autónoma, en equipo y en comunidades. El cambio tiene que se transversal a la organización.
¿Qué logran?
- Desarrollo y transformación personal y de sus equipos.
- Actitud y comportamiento enfocado en aportar valor, atrevimiento para transformar e innovar.
- Contagiar una actitud de cultura ágil y de experimentación.
- Compromiso y colaboración del resto de la organización.
- Impulsar la transformación de la organización logrando que las personas pongan su creatividad, su talento y su compromiso al servicio de la organización.
En conclusión…
- Las organizaciones no se transforman, las personas sí.
- Los intra-emprendedores, los impulsores y los pioneros son el capital humano de las organizaciones que enamoran.
- Aquello que puedes medir, puedes mejorarlo.
Entonces, ¿te apuntas a esto de cambiar el mindset? Escríbenos si la respuesta es sí.
