Antes de que una pandemia mundial cambiara nuestras vidas, la mayoría de los líderes y ejecutivos estaban acostumbrados a gestionar diariamente a sus empleados en la oficina. Ahora, en el nuevo y siempre cambiante mundo del trabajo virtual o híbrido, como líderes tenemos que luchar por mantener la cultura y el crecimiento del equipo como lo hacíamos antes. Y ahí, intentar fomentar que no se rompan unos lazos ahora mucho más distantes cuando hablamos a través de una pantalla, es vital.
No cabe duda de que impulsar y ayudar a nuestro personal a ganar confianza mientras siguen navegando en un entorno laboral remoto o híbrido es todo un reto. Por suerte, existen algunos activadores que pueden fomentar ese sentimiento de equipo incluso a distancia.
1. Confiar en un teambuilding virtual o una sensión de coaching online
El teletrabajo ha hecho que los empleados sean más independientes. Eso no tiene por qué ser malo en sí mismo. Es más, podría convertirse en una fortaleza. Pero cuando la independencias se convierte en desconexión sí que pueden surgir problemas.
Realizar un teambuilding y otras sesiones grupales de forma virtual es algo que puede fomentar que esos lazos se vuelven a fortaleces, junto con el sentimiento de pertenencia y la vocación por mejorar internamente por parte de todo el equipo.
En Resulta2 llevamos años trabajando con sesiones de equipo con plantillas medianas y grandes fomentando actividades que tienen como objetivo número 1 fomentar la motivación. En particular, más de 100 equipos han probado ya nuestra particular forma de enfocar el teambuilding, al que llamamos Fórmula R.
Se trata de un programa a medida. Nada de una jornada de teambuilding hecha en cadena. Antes de diseñarlo, nos metemos en la piel de tu organización, empatizamos con los puntos de mejora posible, y proponemos dinámicas que puedan potenciar un cambio de mentalidad a mejor.
Al trabajar desde casa, es posible que los empleados se hayan acostumbrado a hacer las cosas a su manera. Han tenido que hacer algunos ajustes importantes al hacer su trabajo mientras educaban a sus hijos y se aseguraban de que sus familias estuvieran a salvo. Nadie puede culpar a nadie. Recordemos que estábamos y seguimos en medio de una pandemia.
Al volver a la oficina, el equipo puede no tener la misma motivación. Y esa es una de las teclas que debe buscar cualquier organización al valorar opciones de teambuilding en los tiempos actuales, elijas nuestra Fórmula R o no.
2. Programar bloques de trabajo en concentración
Durante el trabajo a distancia, otra buena fórmula de facilitar la conexión es programar algunas horas a la semana de trabajo en foco conjunto. La idea es simple, a través de una videollamada, el equipo se pone a trabajar cada uno en sus tareas, pero con la cámara encendida para poder preguntar cualquier duda o comentar cualquier asunto. Es lo más parecido a trabajar de forma presencial.
Eso sí, estas sesiones no deben durar más de dos horas. El teletrabajo también ha llegado para que el presentismo deje de estar presente, y no queremos que algo que pretende fomentar la conexión y sentirse en compañía se asemeje al presentismo.
3. Ofrecer mejorar en sus equipo de teletrabajo
Si la situación económica de nuestra empresa nos lo permite, ofrecer ciertas mejoras en material a nuestros empleados en remoto puede ser un gran detalle. A menudo los empleados en remoto se sienten demasiado solos, trabajando en espacios que pueden no estar del todo preparados.
Ofrecer un fondo con el que puedan comprarse una segunda pantalla, una silla ergonómica o un reposapiés puede hacer que su tarea desde casa sea más productiva y que sientan que la empresa y sus líderes están ahí.
4. Fomenta un club de lectura o de cine virtual entre trabajadores
En el teletrabajo no hay reuniones en torno a la máquina de café, así que toca inventárselo.
Considera la posibilidad de crear un club de libros o cine, en el que se lean libros o o vean películas interesantes para su sector. Es una oportunidad para crear conexiones intencionadas en todo el equipo, a la vez que sirve para un ligero desarrollo profesional. Mantengamos las reuniones cada 6 u 8 semanas para no abrumar a un equipo ya ocupado.
5. Potenciar reuniones 1:1
Programar reuniones semanales 1:1 en las que empecemos con una discusión informal y pasamos a una conversación más práctica sobre los resultados o las necesidades del trabajo entre líderes y empleados siempre va a ser una buena opción, aunque nos requiera tiempo.
6. Si se puede, hacer un encuentro presencial mensual
Si es posible, celebremos una especie de “reunión mensual” con una combinación de actividades de creación de equipo, lluvia de ideas, trabajo en grupo… Está bien hacerlo en en un entorno divertido y relajado que fomente la participación.
7. Y siempre haz preguntas sobre qué tal está tu equipo
A medida que los jefes de equipo navegan por este entorno de trabajo remoto, el simple hecho de hacer preguntas y sentir curiosidad por cómo le va a tu equipo, qué les motiva y cómo puedes apoyarles creará puntos de conexión intencionados entre tú y los miembros de tu equipo. No nos olvidemos nunca de la importancia de, siempre que estemos alejados, situarnos lo más cercanos que podamos.