En su momento pensaste que era algo puntual, o, más bien, temporal. Unos meses estarías midiendo minutos al quedar con tus amigos y amigas, y con poco espacio para tener tiempo de calidad con tu pareja o tus hijos/as. Nada de eso ha cambiado, sigues a mil. Reuniones con clientes/as, reuniones con el equipo, viajes de negocio, sábados en casa con el portátil indagando cómo mejorar algún aspecto de tu plan de negocio. ¡Basta! Necesitas un respiro, y evolucionar a un liderazgo transformador que te haga conciliar tu vida personal y profesional.
En este poste te vamos a dar algunas claves para empezar a trabajar para vivir y no al revés:
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(1) Fija prioridades
¿De verdad es tan necesario que mandes ese correo el viernes aunque ya se haya pasado la hora a la que ibas a dejar de trabajar? Dedícate al fin de semana, y el lunes revisa con calma y envía. De hecho, tomar ese momento de reposo, de no pensar, puede hacer que estés el lunes más creativo/a y fresco/a, y adviertas que la redacción del email no era del todo adecuada, o que te faltaban algunos detalles y flecos por escribir. Quedarás mucho mejor con el cliente, aunque le hayas hecho esperar un par de días más. Es posible que no notifique que se lo has enviado más tarde. Una cosa es el ideal y otra la realidad, y, a pesar de que siempre se diga que cuanto antes, mejor, puede no encontrarse tiempo para echarle un vistazo. ¿Recuerdas todas esas respuestas que te han dado varios días después de ponerte en contacto con ellos/as? Somos humanos.
Lo mismo sucede con imprevistos. Evalúa rápidamente su importancia en comparación con las demás tareas, y pon un orden a la ejecución de cada una. Confía en tus trabajadores y trabajadoras, y mira cómo puedes delegar en ellos/as algunas tareas que tengas pendientes. Darles más responsabilidad, si luego es recompensado de alguna manera, puede hacer que se sientan más involucrados/as en la empresa.
(2) Aprende a decir «no»
¿Un cliente problemático? ¿Un proyecto con el que no te terminas de hallar? ¿Una propuesta de reunión para la semana que viene? Si eso va a suponer un tiempo extra, piensa que es más importante tu descanso, para tu salud física y mental.
Declina con educación, y lanza una contraoferta. Esa reunión es probable que pueda esperar dos semanas más, y ese proyecto que rechazas no es tu única opción y lo sabes. Toma conciencia de todo lo que te rodea, y de cómo no puedes desempeñar un buen liderazgo si el estrés te termina sobrepasando.
(3) Calidad de vida
Promueves cierta calidad de vida en el trabajo para tu equipo, promulgas en charlas con la importancia de guardar equilibrio entre vida profesional y vida personal… ¿Qué pasa después? Que no se te olviden los buenos propósitos. Un buen líder o una buena líder es quien sabe dedicar a cada actividad el tiempo justo. Buscas servir de ejemplo a tu equipo, inspirar, convertirte en ese punto de apoyo para el crecimiento profesional. Solo lo lograrás aplicando un liderazgo transformador, los valores e ideales deben reflejarse en tu modo de actuar.
(3) Igualdad y conciliación
Te vuelcas en el trabajo, y lo haces porque te encanta, sin darte cuenta del paso de las horas… Puede que ese sea tu caso, un/a auténtico/a workaholic.
Es muy positivo que tengas esa pasión por tu trabajo, y, bien canalizada, puede llevar a tu empresa a desarrollar una fuerte cultura de innovación. Eso sí, fuera de la empresa, es relevante que pongas el mismo empeño. En casa, es importante fomentar la igualdad. Tanto si tienes hijos/as como si no, llevar a cabo las tareas del hogar ocupa un tiempo muy valioso. Guarda un hueco en tu apretada agenda para que tu pareja no tenga que encargarse de todo. No se trata de ayudar, sino de hacer la parte que te corresponde. Te sentirás mucho mejor si lo haces, al menos, a medio-largo plazo. Y, por otra parte, es bastante probable que favorezca a las relaciones dentro de tu hogar. Por consiguiente, no traerás problemas a tu puesto de trabajo.
(4) Liderazgo transformador
Opta por un liderazgo transformador y libérate de tanta presión. Como hemos dicho anteriormente, no tiene que recaer todo sobre ti. Si está siendo así, puede que estés prescindiendo de un montón de ideas nuevas y no estés dejando que se escuche la voz del resto de componentes de tu equipo. No tienes por qué sostener la empresa tú solo/a. Lo que verdaderamente funciona es una estructura que permita a cada persona ser más autónoma en su rol. Si quieres ir adaptándote a los entornos VICA e, incluso, adelantarte a los nuevos contextos… tenemos unas cuantas cosas que hablar.
¿Te atreves a dar el paso?
En Resulta2, como consultora estratégica focalizada en transformaciones culturales, trabajamos con directivos/as y empresarios/as en mejorar sus resultados: de equipo, comerciales, de innovación, RSC, etc. trabajando con las personas, con los equipos, para lograrlo. Es importante tener una buena cultura, adaptativa a los tiempos que corren para que puedas conciliar tu vida personal y laboral sin perder competitivad y resultados de negocio.