Vivimos en un mundo de cambios constantes, de evolución tecnológica, organizacional. Lo que hace unos meses era «trending topic» es posible que ya no valga. Por ello, tener una cultura organizacional innovadora y resolutiva es clave, con personal preparado para gestionar el cambio de forma ágil y efectiva.
En este post queremos hablar de 4 claves personales para gestionar el cambio en tu organización (y la vida). Son pequeños tips que puede que te sirvan para inspirarte y empezar a mejorar habilidades y competencias que tenías olvidadas como esenciales.
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Clave 1. Responsabilidad 85% de moverte cuando ves que algo no funciona o quieras mejorar
Te habrán dicho que eres responsable al 100% de ti mismo/a y de tu vida, de tus sentimientos y de todos los resultados que consigas. Te lo han dicho tantas veces que, en ocasiones, te parecerá casi que no dejas de plantear excusas. En lugar de centrarte tanto en ti, amplía la mirada. Seguir estos consejos, muchas veces enunciados por personas sin conocimientos en psicología, puede hacerte un flaco favor. Frustración y ansiedad es lo que más sacarás de ellos.
Es cierto que puedes ser tu mayor enemigo/a, pero en otro sentido. Imaginamos que tus esfuerzos no siempre tienen resultado, y es normal, aún así, no dejes de hacerlos ni de intentar buscar nuevos contextos y oportunidades. Te pedimos que hagas otro tipo de ejercicio, sin culparte. Mira en ti, pero para ver fortalezas y debilidades. Mira en el exterior, pero para ver las características de tu entorno y de tu sector.
Piensa en qué cosas hay detrás de la gente de éxito, qué acciones han emprendido. Observarás que el movimiento es clave, quedarte en la silla y en la queja no te llevará a nada. También es posible que veas en todas estas personas que admiras que han seguido unos pasos, se puede intuir una estrategia. Piensa ahora en la tuya propia. Tu futuro y presente no dependerá al 100% de ti, de todos modos, no necesitas que así sea. Cuentas con un margen muy importante para actuar. ¡Aprovéchalo!
Clave 2: gestionar el miedo
Gestionar el miedo, para evitar bloqueos que nos impidan avanzar hacia nuestros objetivos.
Hablamos del miedo a lo desconocido, a lo que no dominamos, a la falta de garantías, en definitiva, el miedo a la propia incertidumbre. La buena noticia es que los miedos se aprenden y se adquieren, no se nace con ellos. La clave es abrir nuestra mente para aprender de las circunstancias, sean estas negativas o positivas.
¿Dónde están localizados nuestros miedos, entonces?
El miedo nos impide lanzarnos a hacer algo nuevo o simplemente hacerlo de forma diferente. Y al no hacerlo, no llegamos a avanzar, con lo que se crea un círculo vicioso que nos demuestra que aquello ya era imposible desde el principio. La clave para superar y vencer el miedo es que comprendamos que su origen está dentro de nosotros, no en el mundo exterior. Si ante un cambio, nos hacemos las preguntas correctas seremos capaces de sacar ventaja de la situación y avanzar con dichos cambios. ¿te atreves a probarlo?
Clave 3: actúa “contracorriente»
En lugar de protegerte y esperar a que las cosas cambien solas, se proactivo y provoca un pequeño cambio en tu comportamiento, un pequeño gesto, un cambio de actitud.
Dos acciones interesantes a considerar en este punto:
- Busca aumentar tu formación poniendo el foco en aquella que genera una diferencia en ti para poder dar un salto.
- Aprende a amar la curiosidad. La idea es estar cómodos en la incomodidad de no controlarlo todo.
Una recomendación…lee el libro de Lotfi El Gandhouri, “¿Te atreves?” , donde podrás encontrar muchas claves para la gestión de tu propio cambio personal a través de una apasionante fábula
Clave 4: Gestionar el cambio es gestionar emociones.
Los cambios consisten en una serie de hechos objetivos. Pero la reacción de las personas es siempre subjetiva. El impacto que se recibe depende de la percepción que cada cual hace de los hechos. Un cambio que produce una situación más insegura pero que ofrece más oportunidades, podrá ser percibido negativamente por parte de una persona que estima sobre todo la seguridad. Pero para otra más abierta a la novedad y más ambiciosa, ese mismo cambio puede aparecer como un reto positivo y estimulante.
En consecuencia esa diferente percepción es la que provoca en nosotros diferentes emociones que bien nos ayudan a avanzar o bien actúan como limitantes.
Hasta conseguir la adaptación al nuevo entorno, todas las armas que utilizan nuestras emociones son clave, para que los beneficios de su uso puedan disfrutarse cuanto antes.
Hoy sabemos que podemos gestionar nuestras emociones si nos lo proponemos. Es lo que la mayoría conocemos como Inteligencia emocional. Es un tema lo suficientemente amplio como para dedicarle una reflexión propia. Valga aquí como introducción un modelo simple de recordar para gestionar tus emociones: el modelo S.E.R.
- S = saber lo que siente
- E = entrar en la emoción ( darte permiso para legitimar tu emoción)
- R = reconducirla positivamente.
Ahora que ya disponemos de las principales claves para gestionar mejor el cambio ¿vamos a disfrutar del viaje?
En Resulta2, como consultora experta en cultura organizacional y transformación, trabajamos con diferentes metodologías y herramientas para que los equipos de tu organización sean grandes gestores del cambio, desarrollando nuevas habilidades y competencias que les haga enfrentarse a los entornos VICA generando resultados medibles.
