Ya llevamos más de la mitad del 2019, por lo que es buen momento para revisar lo conseguido y lo que está por lograr respecto a los retos de las empresas este año. También no podemos negar las marcadas tendencias que se vislumbran y los cambios que, a consecuencia, se plantean en el horizonte.
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Retos de las empresas pequeñas
Menos medios, pero quizá más empeño por aquello de ser, en ocasiones, proyectos personales con pocos miembros muy identificados con la causa. Los retos de las empresas pequeñas tienen que ver mucho con lo digital.
El personal aún se está adaptando a la era digital, el coste parece difícil de asumir en el día a día y hay reticencias para aceptar la innovación como algo necesario para seguir vigente en el mercado y ser competente. La seguridad de la información, al igual que en el resto de empresas, debe estar cuidada. Se trata de otro de los grandes retos.
Las pymes, en realidad, no son la excepción dentro del tejido productivo europeo, sino que conforman el 90% de las empresas. Su tamaño les supone jugar con ventaja en cierto modo, pues pueden ser empresas más ágiles y flexibles. Transformar su gestión no requiere hacer encaje de bolillos. Es difícil, claro que un reto, pero pueden actuar con mayor rapidez. Por contrapartida, juegan con desventaja en el plano de la financiación. Les cuesta más enfrentar los pagos que requieren las estrategias de innovación y crecimiento. A esto se une un margen de negociación más limitado, y que no generan tanta atracción entre los/as trabajadores/as más salientes. ¿Ya vas viendo qué retos tienen por delante?
Retos de las empresas grandes
A las empresas grandes les preocupa más mantener un crecimiento sostenido, así como seguir sobresaliendo en atención al cliente. ¡Es clave continuar con una buena comunicación para que los/as clientes sigan confiando en nosotras/os y eligiéndonos!
Los datos cada vez son más relevantes en el mundo empresarial, son uno de los retos pendientes, pues muchas empresas aún no los saben aprovechar o no ven el alcance de su importancia y priorizan otras tareas. Recabarlos, hacer reportes dinámicos y analizarlos, marcará la diferencia entre las empresas grandes.
Si antes hablábamos de comunicación entre empresa y cliente, ahora es el turno de la comunicación dentro de la empresa. En equipos deslocalizados, donde un/a compañero estará en Shanghai y otro/a en Lyon, el encaje entre los horarios se plantea como reto. Asimismo, se requiere una buena conexión y, para ello, hay que elegir bien las plataformas en las que se establecerán las reuniones. No escatimar en ellas, aunque se celebren de forma online, es vital para que los miembros de un mismo equipo sepan cómo proceder en su trabajo y cómo evoluciona un determinado proyecto.
¿Qué retos te planteaste este año? ¿Cuáles has finalmente abordado?
No te quedes en pause y dejes que las otras empresas te lleven la delantera. En Resulta2 trabajamos con empresas de distintos tamaños con un objetivo común: ser aún mejores. Para ello se necesita transformación cultural, que se consigue con un cambio de mindset. Contáctanos, somos expertos/as en cambios de cultura de empresa.