Seguimos hablando de equipos de trabajo, en continuidad al post anterior (Leer Problemas y soluciones en la creación de equipos de trabajo).
Los individuos se juntan, formando grupos que se encuentran en un determinado contexto. De las relaciones entre los individuos, se configura el funcionamiento del grupo.
Hay fenómenos propios de las agrupaciones y son inevitables, surgirán en un momento u otro. Aunque no podamos eliminar por completo esa influencia correspondiente a los procesos naturales de los grupos, podemos reducirla para que el rendimiento no quede tan afectado. Veamos cómo.
En primer lugar, los grupos tienen un talón de Aquiles, el tiempo. Es difícil regularlo, y la relación es inversamente proporcional: a más componentes, menos capacidad de regulación. El interés por la transformación de las empresas se debe, en buena medida, al intento de solucionar este inconveniente. Con las nuevas tecnologías se nos facilita la comunicación dentro del grupo, y la gestión de las tareas en función de prioridades. La comunicación es otro de los procesos dentro de un grupo, existe una necesidad de ella, y es evidente que se verá satisfecha en mayor medida si existen unas competencias comunicativas previas, aparte de las herramientas tecnológicas.
En las relaciones se producen interacciones, y existe una creencia generalizada de que no deben ser intervenidas, sino que debe primar lo espontáneo, lo natural. Cuando no funcionan las relaciones se tiende a decir que es por un problema de compatibilidad, y no es del todo cierto. En un grupo sucede lo mismo, las interacciones requieren algo de regulación, y hay cosas que tendremos que hacer que ocurran y en otras deberemos mediar para minimizar sus consecuencias negativas.
A las personas nos gusta sentirnos valoradas, y esto es una moneda de dos caras. Por un lado, se busca el protagonismo para percibir que despertamos admiración en nuestro entorno, y por otro lado, existe el miedo a que ese entorno nos devuelva una imagen negativa de nosotros y/o nosotras. De forma racional nos podemos decir que el miedo social no es lógico, que todas las personas están sujetas a cometer errores. Esto no funciona así, el miedo puede ser muy perturbador y la manera de que no afecte al grupo es –volviendo a lo anterior-, regulando la interacción.
Por último, el funcionamiento de los grupos atiende a la acción-reacción. Para mejorar el rendimiento de nuestro equipo y el bienestar de sus miembros es importante abrir el foco, un mayor análisis.
En Resulta2 nos apasiona trabajar con todo tipo de equipos (naturales, de proyecto, temporales, etc) para impulsar y acelerar proyectos en innovación, ventas, negocio, experiencia de cliente, etc.
1 comentario en «Desafíos a los que se enfrentan los equipos de trabajo»
La tensión laboral es constante el los equipos de trabajo al enfrentarse a los retos actuales de trabajo, lo cual puede dañar gravemente la comunicación entre los integrantes, por ende debemos crear las dinámicas que mejoren la interacción y mejoren la confianza y coordinación, logrando esto los equipos estarán mas satisfecho mas motivados.