La inteligencia emocional permite que seamos conscientes de nuestras emociones, que comprendamos los sentimientos de las otras personas, que aceptemos frustraciones, que seamos capaces de empatizar con los demás…
Pero, ¿qué determina la inteligencia emocional?
Parte de nuestra inteligencia y personalidad vienen determinados por nuestros genes, entonces ¿por qué algunas personas inteligentes fracasan? la respuesta es la inteligencia emocional. Esta incluye factores como la habilidad de automotivación, persistencia, control de los impulsos, regulación del humor, empatía y esperanza.
[Tweet «El coeficiente intelectual solo contribuye un 20 % al éxito en nuestra vida, el restante corresponde a la inteligencia emocional.»]
La parte que corresponde a la herencia genética, es decir, el carácter de cada persona, es algo que se puede modificar en parte con la experiencia, por el entorno que nos rodea, por la familia, amigos, todo esto puede hacer variar en parte el carácter de cada persona.
Tenemos dos mentes: una racional (piensa y reflexiona) y otra que siente (impulsiva, poderosa y en ocasiones ilógica). El objetivo es conseguir un equilibrio entre ambas.
Las 5 áreas de la inteligencia emocional
- Conocer las propias emociones: ser capaces de advertir nuestros sentimientos.
- Manejar las emociones: Saber manejar de forma adecuada las emociones es clave para afrontar los problemas. Manejarlas también ayudará a prevenir enfermedades y tener una mejor salud.
- La propia motivación: Enfocar las emociones a un objetivo, hará que seamos más productivos y eficaces.
- Reconocer emociones en los demás: tener empatía hará que una persona este mejor adaptada a lo que otras necesitan o quieren y por tanto estará mejor adaptada socialmente.
- Manejar las relaciones: tener la habilidad de manejar las emociones de los demás.
¿Eres consciente de tus sentimientos?
Existen diferentes tipos de personas dependiendo del grado de consciencia de ellos.
Consciente de sí mismo (consciente de su humor en el momento en que lo tiene, es una persona independiente y segura de sus propios límites, visión positiva de la vida..) sumergido (personas que no son capaces de librarse de sus emociones) y aceptador (aceptan su humor pero no tratan de cambiarlo)
Si eres consciente de ellos podrás evaluarnos y por tanto podrás manejar las emociones. Manejar las emociones no es algo sencillo. No podemos controlar el momento o la emoción que se producirá, pero si cuanto durará.
Las emociones son contagiosas, mientras la gente interactúa, a menudo se percata del lenguaje corporal del otro y este nos influirá de manera positiva o negativa.
[Tweet «Cuanto más hábiles seamos socialmente mejor controlaremos las señales que emitimos.»]
Hablaremos de algunos tipos de emociones:
- Ira: es una de las más difíciles de evitar, se puede aliviar mediante la distracción.
- Tristeza y duelo: pueden reducir la ira, pero provocar depresión.
- Esperanza y optimismo: la esperanza es no rendirse ante el negativismo; y optimismo tener gran confianza en que algo va a salir bien. Tener ambas es ser auto-eficiente, tener el dominio sobre las situaciones de la vida.
El punto óptimo de la inteligencia emocional es ser capaz de entrar en “flujo”, entrar en esto significa poner las emociones al servicio del desempeño y el aprendizaje, aquí las emociones están contenidas y canalizadas; además son positivas y están estimuladas y alineadas con la tarea inmediata.
En definitiva, la posesión de una inteligencia emocional adecuada, nos ayudará a tener más éxito en la vida, y nos ayudará a superar situaciones difíciles. Además la aplicación de esta inteligencia a nivel gerencial hará aumentar la productividad y servirá para motivar a los trabajadores.
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