El Blog de Resulta2
Fue en el último post donde comentábamos que lo más importante (lo que hay que hacer) es experimentar para explorar nuevos mercados, servicios o productos, o lo que sea. … y que por lo tanto da en que priorices o por donde empieces… mientras no sea por la parte racional o de manera tradicional.
Os proponemos una simple matriz para ir practicando y desarrollando la experiencia de la exploración de lo “desconocido”.
La secuencia de actuación es la siguiente:
La duda que nos plantean habitualmente es: ¿por qué no elegimos primero los de baja dificultad y con mayor impacto? (dicho de otra manera, los más fáciles pero que den mayores resultados) … Sencillamente porque cuando aprendemos algo, mejor no tener la presión del resultado. Y si algo tiene un alto potencial de impacto, suele tener muchos ojos observando la evolución y, quizás, hasta deseando que no lo consigamos.
Todos, en algún momento, hemos aprendido a ir en bicicleta. Primero, con ruedines de apoyo. Después solos…. Y finalmente, si has ido mejorando y mejorando, quizás llegues a ganar el Tour de Francia. Pues igual pasa con todo. Una vez vas adquiriendo destreza con la “bicicleta” de la innovación, irás progresando con experimentos más y más complejos, pero con la menor presión ambiental posible.
Así el prueba – error, se convierte en un experimenta – aprende.
Y aquí llegamos a un punto que nos parece fundamental. Y es que tras aprender … ¡comparte!!! De esta manera, unos podremos aprender de otros … que de eso tratará nuestro próximo post 😉
Compartir éxitos y aprendizajes es crucial para la innovación.
Feliz reflexión.
Fran Chuán
Experto en Cultura de Innovación, fundador de Dícere Global.
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